En nuestro recorrido por las entidades que componen el Mercado Social de Aragón nos acercamos a una cooperativa afincada en las Cinco Villas que a través de un taller de cerámica genera una iniciativa social, que ayuda a potenciar la empleabilidad de personas discapacitadas o en situación de exclusión social. Hablamos con Pilar Sagaste, una de las socias, que nos abre las puertas a un taller cerámico a la vez que a una iniciativa social.

El Cierzo es una empresa de economía social que incorpora a personas en situación de exclusión social que viven en la comarca. Está integrada por tres profesionales, Pilar, José Luis y Eduardo, con amplia experiencia en la integración laboral de personas en situación de exclusión a través de actividades productivas adaptadas a las capacidades de las personas, para ofrecer piezas artesanas con alto valor artístico. “Veníamos de un Centro Especial de Empleo que se cierra y nos embarcamos tres personas que teníamos muy claro que lo que mejor que sabíamos hacer era trabajar con personas con discapacidad y con la cerámica, replanteamos el modelo de negocio, complementamos con paquetes informativos y con otras actividades aún por desarrollar que se relacionen con el reciclado y el medio ambiente”.

desde su taller de Ejea de los Caballeros, El Cierzo modela y tornea piezas clásicas con métodos tradicionales y artesanales, pero sin dejar de lado la innovación

Un gran variedad de formación que incluye:

• Talleres de producción en familia para niñas y niños de 4 a 10 años.
• Demostraciones de Rakú para institutos y colegios.
• Cursos para desempleadas en el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros.
• Talleres para la tercera edad en la comarca, o destinados a personas con diversidad funcional.
• Talleres a medida para cualquier tipo de grupo.

El Cierzo es una entidad abierta a todo tipo de proyectos, incluso fuera de la formación. En la actualidad colaboran con otras asociaciones y empresas tanto en la creación de producción combinando diferentes artesanías, o mediante la realización de talleres específicos de inserción atendiendo a las necesidades de otras asociaciones de profesionales.

Una  iniciativa social y formativa, que no descuida la producción. “Trabajamos varias líneas: trofeos personalizados, reproducciones íberas, botijos, albarelos, regalo de empresa, de eventos… dentro de la cerámica hacemos un poco de todo. Últimamente estamos trabajando piezas biodegradables, con la intención de ampliar el mercado”. Un mercado que discurre desde la pieza única de diseño a largas producciones en serie.

Una amplia oferta de productos que pasa por el encargo directo, por cualquiera de los medios disponibles, la venta en su taller, el pedido telefónico o su tienda online. Unos canales de venta que permiten el acceso rápido y con entrega a domicilio de cerámica clásica, reproducciones íberas, murales, placas y productos de diseño, para cualquier cliente interesado. Todo ello bajo un control esmerado en la producción, algo que mucha gente no asocia a talleres ocupacionales, pero que El Cierzo consigue imprimir en todas sus piezas. Un trabajo que asegura la calidad y singularidad, añadiendo el valor de un producto socialmente responsable.