Si decimos El Esqueje probablemente no sonará mucho pero si decimos bar vegetariano Birosta nuestra mente se traslada inmediatamente al barrio de la Madalena en Zaragoza y allí todo el mundo lo conoce.

«Cuando empezamos hace doce años -cuentan Silvia y Patricia, socias de la cooperativa-, la oferta vegana y vegetariana en esta ciudad era bastante escasa, se reducía a un par de restaurantes más clásicos y esa fórmula fue la que nos apetecía cambiar… o sea, queríamos montar un bar donde ir a picar algo, tomar sólo un bocata, una taza de té o café de comercio justo con un trozo de bizcocho vegano o una cerveza artesana con unas patatas. Esa fórmula junto con una carta amplia y variada a precios asequibles a todos los públicos ha sido lo que nos ha hecho mantenernos”.

Podemos decir que Birosta es bastante más que un bar, sigue manteniendo su espacio en el comedor como sala de exposiciones y acoge una de las sedes de la biblioteca Frida Kahlo pero sobre todo es un punto de encuentro para grupos, personas y colectivos que quieren pasar un rato agradable y alimentarse sano. “Estamos abiertas a actividades como talleres, charlas, presentaciones, microteatros… pásate por aquí y hablamos”. Además la cooperativa es la creadora e impulsora de Frixen, el refresco ético de cola de consumo responsable.

Cuidando sabores

Con la llegada del verano estrenan nueva carta con las variedades frescas más exquisitas de esta estación. Sobre los platos de la carta, Patricia nos cuenta que están pasando por una fase de “embutidos veganos”. «Hasta hace poco hemos huido de los sustitutos cárnicos pero al dar con buenas recetas que nos permiten hacerlos nosotras mismas, la tentación ha sido demasiado grande. También es una manera de ofrecer más variedad de productos: sobrasada, chorizo, salchichas, longanizas y nuggets… Yo creo que se nos pasará pronto… De momento a disfrutar».

Por lo demás la carta se basa en los productos de la huerta de verano: los tomates, los pepinos, calabacines, berenjena… «Cuánto los hemos echado de menos», exclama Patricia. «Y jugamos con ellos en base a cosas que han gustado mucho otros veranos y cosas con la que nos apetece en este momento: algas, un poco de picantes, helado de tomate, mozzarella…».

Les pedimos a Patricia y Silvia que nos eligieran algún plato de cada apartado de la carta a modo de resumen y este es el resultado: «Para calmar la sed y reponer fuerzas prueba nuestro gazpacho, como novedad en nuestras ensaladas tenemos la Ares que lleva lechuga, rúcula, queso fresco, semillas de amapola y helado de tomate. Para picar el dip de babaganouj (berenjena y tahini), no podía faltar una birosta -tostada en aragonés, por sí no lo sabías- de escalibada. Si lo que quieres es un bocadillo prueba el de longaniza vegana con pimientos que hacemos nosotras mismas. En el apartado de platos, por ejemplo, las brochetas Tindouf de verduras y seitán acompañadas de couscous y para finalizar en los postres atrévete con nuestra versión de tiramisú con helado de chocolate, mascarpone y sirope de café».

todos los ingredientes de Birosta están libres de transgénicos. Todas las legumbres, harinas, pan integral, aceite de oliva, vinagre de manzana, salsa de soja, tahini, leche de soja, azúcar, cacao, tofu, margarina, mantequilla, cereales, huevos… son ecológicos. Y siempre buscamos los productores más cercanos posibles para ahorrar en costes, en contaminación y para poder conocernos mejor