El Día sin Compras promueve desde sus orígenes, la visibilización de los impactos de la sociedad de consumo a través de la cultura de despilfarro, el endeudamiento y la insatisfacción crónica. Esta huelga simbólica de compradores se celebra cada año desde hace más de dos décadas, coincidiendo con una de las jornadas más consumistas en Estados Unidos, el llamado “viernes negro”. Es el día posterior al Día de Acción de Gracias, en el que se lanzan ofertas y costosas campañas publicitarias, para incentivar las compras y disparar la campaña navideña. Cadenas comerciales españolas se apuntan a las promociones especiales. Compras desaforadas, como si el planeta no tuviera límite.

Sin embargo, deberíamos construir una sociedad fuera de la lógica del consumismo, del crecimiento ilimitado y de la competencia, a través de un modelo económico y social que cubra las necesidades básicas de toda la población, que favorezca el bienestar de todas las personas en lugar del beneficio económico de unos pocos y que respete los límites físicos del planeta.

Ecologistas en Acción se une al Día sin Compras y recuerda que el bienestar no cabe en una bolsa de centro comercial y que lo importante será promover alternativas que vayan conformando otro modelo para un consumo transformador en los 364 días del resto del año. Cada día hay más proyectos buscan producir y consumir de una forma diferente, muchas de estas alternativas las encontrarás en el proyecto del Área de Consumo: www.ingeniosdeproduccioncolectiva.org

fuente: http://www.ecologistasenaccion.org/article33023.html