En crecimiento y diversa: el despliegue de la Economía Social y Solidaria

Más de la mitad de quienes consumimos nos preocupamos por el impacto social y ambiental de los productos que compramos*. Nuestra sociedad está compuesta por personas cada vez más críticas con las empresas, más responsables al elegir lo que adquirimos y más concienciadas con el origen y las consecuencias de producción de aquello que nos llevamos a casa.

Esta mentalidad crítica ha tomado forma en varios espacios y, entre otros, en los diferentes Mercados Sociales que existen en todo el Estado, alrededor de los cuales se han generado redes de personas que fortalecen la Economía Social y Solidaria de cada región. En Aragón, el Mercado Social cuenta ya con más de 70 entidades que se ven reflejadas en el mapa del Mercado Social elaborado por dos+2 diseño gráfico.

Un año después de la celebración del II Congreso de Economía Social y Solidaria en Bilbao (10-12 de noviembre 2016), el trabajo realizado sobre los seis ejes de despliegue trazados para la ESS (Economía inclusiva y democrática, Economía feminista, Transformación del tejido productivo de la ESS, Bienes comunes, Agregación ciudadana y Sostenibilidad) da frutos visibles. Entre otros resultados, los mercados sociales crecen cuantitativamente, pero también lo hacen cualitativamente, pues cada vez son más ricos y diversos. A los sectores más desarrollados y nutridos de la ESS, como el agroalimentario o el textil, se le suman muchos otros no tan bien representados, como la informática, el sector técnico-audiovisual o la gestión de espacios. Hemos hablado de todo ello con las cooperativas Planea Soluciones y Seres y con la asociación SERPAS (Servicios para la Animación Sociocultural), que se cuentan entre las últimas recién llegadas a Mercado Social de Aragón.

Planea Soluciones es una cooperativa de servicios informáticos que opera en Zaragoza. Para ellos, emprender en un ámbito tan poco común como la informática supuso más ventajas que inconvenientes: “Emprender en un sector en el que no había nadie tan especializado hizo que rápidamente tuviéramos clientes, principalmente entre entidades de la ESS y el Mercado Social” relatan.

La cooperativa fue también la forma escogida por Seres para constituir su entidad, dedicada al sector técnico-audiovisual, por ser la que más se ajustaba a sus valores, y después de 11 años de actividad se ha confirmado como una opción más que viable para constituir en el sector.

Cansados de trabajar para otros y en malas condiciones, los miembros de estas entidades tenían claro que no querían una empresa clásica desde el tradicional concepto empresarial centrado en beneficios. Los fundadores de Planea se conocieron y empezaron a trabajar juntos en el ámbito de la lucha social, y los valores de estas acciones se han traspasado al funcionamiento de su entidad: “Somos asamblearios, no hay cargos, intentamos especializarnos en áreas para dividirnos el trabajo pero siempre tomamos las decisiones de forma colectiva” afirman.

De la misma forma se toman las decisiones en Seres, cuyos miembros tienen “plena confianza en el criterio de sus compañeros en cuestiones menores del día a día”. Para estos tres socios, el objetivo principal no es lucrarse, sino que los trabajadores estén en las mejores condiciones posibles, tanto laborales como económicas.

Comedor del centro La Nave

SERPAS surgió como respuesta a la necesidad de dar servicios específicos para asociaciones y ha terminado por convertirse en un proyecto de Economía Social y Solidaria a través de la gestión del centro de formación La Nave, situado en Torrellas. En la actualidad tiene siete personas socias y tres trabajadoras en plantilla, entre quienes toman las decisiones de forma igualitaria y conjunta.

Este espíritu democrático e inclusivo está también presente en las contrataciones de trabajadores que estas entidades hacen y en el proceso de incorporación de nuevas socias. Serpas prioriza la contratación de personas de sectores que más lo necesitan: el total de su plantilla son mujeres, una migrante y dos con diversidad funcional. Por su parte, en Planea tienen como principio que todas las personas trabajadoras sean socias, para lo que ponen en marcha distintos mecanismos de inclusión.

Esta forma de hacer propia de la ESS se transmite hacia fuera a través de distintas maneras, y una de ellas es en el trato con los clientes. En Planea ven como “dentro de los trabajos surgen situaciones que te hacen ver que eres diferente al resto de empresas, por ejemplo el usar código libre, o que tengas como colaboradores a entidades que están también dentro del Mercado Social”.

Taller organizado por Planea

Formar red es también una manera de expandirse y relacionarse con el entorno. Antes de formar parte del Mercado Social, Seres ya se encargaba del sonido en su Feria y en la actualidad se relaciona con otras entidades, contratando servicios como los de la asesoría Nabata. Además de Mercado Social, en Planea forman parte del espacio de trabajo Geek Parade, desde donde pretenden transmitir los valores de la ESS al barrio a través de talleres para promocionar la cultura libre.

Para los miembros de Serpas es importante la relación con el pueblo donde se encuentra su centro, Torrellas, y contribuir a la economía local: “aproximadamente hay entre 6000 y 7000 pernoctas al año en La Nave, lo que supone un impacto socioeconómico en el pueblo importante, lo da a conocer y da carga de trabajo”.

El eje que resulta más difícil de desarrollar en sectores como el de la informática o el técnico-audiovisual es el de la sostenibilidad y el ecologismo, ya que dentro de la industria todavía es muy complicado comprar productos tecnológicos con bajo impacto medioambiental. Para luchar contra este inconveniente, en Planea toman medidas como alargar la vida de los equipos o intentar vías de reciclaje de modo que se reduzca el consumo. Reciclar a veces conlleva un coste mayor que comprar un producto nuevo, pero el valor económico no es lo único que importa, “que algo cueste pocos euros no quiere decir que cueste sólo eso pues puede tener un coste medioambiental o social muy alto” afirman. Respecto al sector técnico-audiovisual, en Seres son conscientes de que la huella ecológica es muy grande, pero creen que puede mejorarse a través de pequeñas cosas como “la utilización de transporte más cercano, trabajando con empresas que tengan el material más próximo, o utilizando equipos que consuman menos”.

Samira Aitammar, jefa de cocina de Centro de Formación La Nave, dando un taller en la VIII Feria del Mercado Social

Serpas se preocupa por la sostenibilidad a través de la contratación de la energía con una empresa de la ESS como es Som Energia. Además su jefa de cocina, Samira Aitammar, ha transformado la forma en la que se gestiona la comida en el centro: en la actualidad se ofrecen alimentos naturales, sanos y del entorno, con comida más casera y que respeta toda la diversidad alimentaria, ofreciendo menús veganos, vegetarianos, halal o para personas alérgicas.

Son apenas tres ejemplos que ilustran el despliegue de la Economía Social y Solidaria a un año del congreso bilbaíno. La ESS se extiende de manera diversa y amplia a través del desarrollo de entidades en sectores muy distintos entre sí. A proyectos diferentes los une un hilo conductor compuesto por valores democráticos, inclusivos y sostenibles, con el que tejemos la red común en la que encontrarnos. Es momento de mantener claros estos objetivos, renovar las intenciones que nos unen y favorecer, entre todas y cada una, el despliegue de una economía con las personas en el centro y como objetivo la transformación de nuestras vidas hacia la construcción de una sociedad más justa.

* Según datos del estudio ‘Superbrands 2016: los consumidores y el futuro de los modelos empresariales. https://www.compromisoempresarial.com/rsc/2016/05/el-58-de-los-consumidores-se-interesa-por-el-impacto-social-y-ambiental-de-las-marcas/