La Fundación Adunare tiene su sede central en el barrio de la Magdalena de Zaragoza, concretamente en la calle Barrioverde, n.º 8, y allí conversamos con algunas de las numerosas personas que la integran: José Luis Ochoa, presidente de la fundación, María Jesús Ruiz, directora; Mabel López, responsable de comunicación; y Jesús Domingo, del proyecto Servicios Parque Delicias.
Para empezar nos interesamos por los orígenes de Adunare, por cuándo y cómo surge la fundación como tal, y Mabel nos cuenta que a mediados de los setenta surgieron una serie de entidades sociales con la determinación de poner en marcha proyectos que favorecieran a las personas con menos oportunidades. Pero ya a finales de los noventa, los proyectos y las entidades habían evolucionado y la gestión empezaba a ser más complicada, así que comenzaron a contemplar la posibilidad de establecer un marco de trabajo en común. Para ello se optó por hacer una fundación, así que se traspasaron los proyectos sociales y se fueron marcando unas líneas ideológicas con el objetivo de mantener la esencia de cada una, pero con una marca e imagen común para así ser más fuertes en sus intervenciones y frente a las relaciones con la Administración.
ya a finales de los noventa, los proyectos y las entidades habían evolucionado y la gestión empezaba a ser más complicada, así que comenzaron a contemplar la posibilidad de establecer un marco de trabajo en común
sólo se privatiza lo bueno, pero estas cositas que no las quiere nadie. Por ejemplo, en el tema de la enseñanza existe la concertación de los colegios, pero nosotros estamos dentro de la enseñanza y nos dan sólo subvenciones…, la concertación es para los otros
María Jesús nos habla de las dificultades con las que se han ido encontrando durante todos estos años y nos cuenta que tuvieron algunos problemas internos derivados del hecho de que las ocho entidades originarias tenían sus pequeños espacios de trabajo y, al pasar a un espacio común mayor, al principio surgieron algunas reticencias, pero fue una pequeña dificultad que superaron entre todas. Las grandes dificultades han sido externas a la fundación: «Cuando todo el mundo se disgregaba, nosotros nos uníamos; cuando nosotros creemos que hay que luchar por justicia, se imponen los modelos de caridad a la hora de abordar los colectivos de exclusión… Pero sobre todo la mayor dificultad ha sido que nosotros creemos en la complementariedad con la Administración, pero el sistema legislativo que se impone está basado en la competitividad y no en la complementariedad y la responsabilidad. Forma parte de nuestro reto intervenir también en las políticas, no sólo en las personas, denunciando o haciendo comprender a los diferentes gobiernos que hay otra manera de hacer las cosas y que en la economía social existe otra manera de relacionarse que no es la que el sistema mercantilista establece».
José Luis añade que «sólo se privatiza lo bueno, pero estas cositas que no las quiere nadie. Por ejemplo, en el tema de la enseñanza existe la concertación de los colegios, pero nosotros estamos dentro de la enseñanza y nos dan sólo subvenciones…, la concertación es para los otros. Nuestro trabajo es un trabajo difícil, que necesita tener vocación y que muchas veces no se valora».
Jesús nos explica que desde fuera resulta complicado ver qué es lo que hace una empresa de inserción. «Lo que hace la Fundación Adunare es crear espacios de inclusión mediante proyectos-intervenciones. Y por otro lado, tiene empresas que hacen inserción laboral para una serie de colectivos. Como dice José Luis, muchas veces no se valora lo que hacemos, la inserción, por un lado o por el otro, siempre cuesta algo: o bien más dinero, o bien se tienen que adaptar pliegos de condiciones, servicios… Para hacer nuestro trabajo se requieren unas condiciones que las que tiene que poner la Administración.»
De todos los proyectos que lleva a cabo Adunare, los dos productivos –Consolida Oliver y Servicios Parque Delicias– son los que cobran más importancia en el Mercado Social. «No porque la fundación no tenga sentido en el Mercado Social, que sí que lo tiene, sino porque el resto de los proyectos pertenecen a un itinerario formativo, reeducativo, que posteriormente desarrollan en los dos proyectos productivos. Y para la formación tenemos subvenciones, conciertos, contratos, y también socios o personas que pueden dedicar su dinero a colaborar. Pero para los proyectos productivos lo que necesitamos son trabajos reales para que los contratos de estas personas con discapacidad mental, en el caso de Servicios Parque, o con proceso de inserción laboral en el caso de Consolida, pueden ejecutar ese aprendizaje, ese empleo «tutelado», para quedarse para siempre en Servicios Parque en el caso de los usuarios que no pueden salir al mercado normalizado, o para dar el salto al mercado laboral» continúa Mabel.
En Consolida Oliver se trabaja con personas en situación de riesgo de exclusión a través de itinerarios individuales de inserción laboral. Los servicios que ofrecen son albañilería, jardinería, ayuda a domicilio y limpieza. (Foto: Fundación Adunare)
Lo que hace la Fundación Adunare es crear espacios de inclusión mediante proyectos-intervenciones.
«Además de la posibilidad de que nos puedan contratar para jardinería o para hacer un arreglo en casa a través de estos dos proyectos que tiene Adunare, otra cosa que ofrecemos es que las entidades del Mercado Social también participen como entidades socias de Fundación Adunare aportando trabajo, tiempo, dinero…» añade José Luis.
«En realidad nuestro nicho de mercado está en las grandes superficies públicas y los jardines privados en los que trabajamos son los menos, aunque alguno hay, pero estar en el Mercado Social nos visibiliza y consideramos que tendría que vender estos servicios de cara a otros consumidores más potenciales, propiciando esa visualización hacia afuera. Somos conscientes de que eso es difícil y se necesitan unas líneas estratégicas complicadas…» nos explica Jesús, y continúa matizando que también saben que es complicado que sus proyectos devuelvan a la sociedad lo que se invierte en ellos: «En el caso de Servicio Parque Delicias trabajamos con un colectivo en el que todos tienen una discapacidad derivada de una enfermedad mental, y los insertamos socialmente, pero es un colectivo que siempre está demandando, un colectivo residual, lo hace que resulte más complicado que revierta en una organización. Los centros especiales de empleo como Servicios Parque Delicias generalmente tienen un horizonte finalista, mientras que en Consolida hay itinerario. Aunque por otro lado, como tenemos vocación de municipio, de grupo, de trabajar la realidad, en Servicio Parque Delicias estamos en cuatro o cinco grupos de trabajo del barrio porque queremos devolver a la sociedad. Y cuando lo hacemos, los chavales que trabajan con nosotros se sienten muy a gusto porque se sienten muy recompensados.»
Si pidiéramos limosna, conseguiríamos mucho más. Pero nosotros no buscamos caridad, sino justicia
Si estás concienciado, Consolida Oliver puede hacer una obra como cualquier otra empresa, por ejemplo, pero quien recurra a ellos tienen que ser personas concienciadas
Servicios Parque Delicias es un Centro Especial de Empleo destinado fundamentalmente a personas con discapacidad derivada de la Salud Mental. Los servicios que ofrecen son jardinería y mantenimiento de zonas verdes. (Foto: Fundación Adunare)
José Luis añade que por eso necesitan personas concienciadas que entiendan estas dificultades y esperan encontrar ese tipo de gente en el Mercado Social: «Si estás concienciado, Consolida Oliver puede hacer una obra como cualquier otra empresa, por ejemplo, pero quien recurra a ellos tienen que ser personas concienciadas».
Y Mabel sigue: «Nosotros ofrecemos servicios de calidad, pero con la diferencia de que, al ser una entidad social, el colectivo que lo desarrolla tiene más dificultad».
A la pregunta de si consideran que la sociedad en general tiene más conciencia social ahora que cuando comenzó Adunare, todos coinciden en contestar que sí, pero matizan. Piensan que cuando Adunare empezó en el año 2000 era una excepción que las entidades se uniesen, pero ahora está volviendo la idea de unirse para querer hacer algo mejor. También hay un nivel de concienciación mayor en las instituciones, pero que no basta con crear las leyes, porque al final son las personas las que las gestionan.
José Luis Ochoa concluye diciendo que los servicios sociales están en una zona oscura: «Si pidiéramos limosna, conseguiríamos mucho más. Pero nosotros no buscamos caridad, sino justicia».
Más información
Consolida Oliver:
- Albañilería en general
- Rehabilitación de fachadas en viviendas y edificios
- Jardinería y mantenimiento de zonas verdes
- Ayuda a domicilio
- Limpieza
Puedes ponerte en contacto con ellos en el teléfono 976 536969 o en consolida@adunare.org
Servicios Parque Delicias:
- Jardinería y mantenimiento de zonas verdes
Contacta con ellos en el teléfono 976 537530 o en serviciosparque@adunare.org
También puedes consultar más información sobre la Fundación Adunare y el resto de sus proyectos en www.adunare.org