Con el lema ‘El despliegue de la Economía Social y Solidaria’, cerca de medio millar de personas participaron del 10 al 12 de noviembre en Bilbo en el II Congreso de ESS, un espacio de reflexión pero también de acción política.
Entre el 10 y el 12 de noviembre, cerca de medio millar de personas se reunieron en Bilbo en el II Congreso de Economía Social y Solidaria organizado por REAS Euskadi y REAS red de Redes.
Este Congreso, que es el segundo que realiza REAS -el primero se celebró hace dos años en Zaragoza-, y que se quiere realizar periódicamente, “tiene un objetivo principal que es visibilizar el movimiento de la Economía Social y Solidaria (ESS) como algo real y algo presente en la economía, en la sociedad y en la política”, explicaba a AraInfo Carlos Askunze, Coordinador de REAS Euskadi y miembro del Comité Ejecutivo de REAS Red de Redes.
Por su parte, Zaloa Pérez, del Equipo técnico de REAS Euskadi y una de las personas que ha llevado la coordinación logística y ha participado en los contenidos del Congreso, subrayaba que “nosotras nos planteábamos este Congreso con un doble objetivo. Primero de cara al fortalecimiento del movimiento ya que creo que estas citas son muy importantes para ir articulando nuestras propuestas y segundo para acercar a otros agentes sociales a la ESS y presentarnos a la sociedad como una alternativa más consolidada, de ahí el lema del Congreso ‘El despliegue de la Economía Social y Solidaria”.
“Salir de la cotidianidad y de los trabajos en los que diariamente estamos y ser capaces de como se dice ‘sacar un poco de pecho’ poniéndonos las galas y decir, como hemos intentado expresar con el lema, que ‘estamos desplegados’ y que la ESS ha dejado de ser una alternativa para ser ya una realidad”, añadía Askunze.
Siguiendo con esa idea, el Coordinador de REAS Euskadi y miembro del Comité Ejecutivo de REAS Red de Redes, apuntaba que “queríamos que el Congreso se centrase en ejes temáticos y en actividades que mostrasen esa realidad de alternativas que ya son realidades y de alternativas que todavía se siguen construyendo pero que están creciendo de una forma muy importante. En definitiva, de alternativas que ya son viables, que son sostenibles tanto económicamente como socialmente y que están generando una transformación de la economía y con ellos una transformación de la sociedad”.
Los ejes temáticos de los que habla Askunze fueron seis: 1. Economía inclusiva y democrática; 2. La economía será solidaria si es feminista; 3. Desbordando potencias y límites. Creación, desarrollo y transformación del tejido productivo de la ESS; 4. Bienes comunes y ESS; 5. Agregación ciudadana y economía solidaria: Estructuras cooperativas amplias en la construcción de la ESS; 6. Transiciones hacia unas nuevas economías en un mundo sostenible.
Durante los tres días de Congreso se trabajó en grupo y en el acto final representantes de cada eje expusieron las ideas fuerza que se desarrollaron.
En el eje 1 se puso sobre la mesa “impulsar como REAS junto a otros agentes sociales una nueva política de empleo público y privado de calidad, trabajar con la existencia y aplicación de una fiscalidad internacional para el reparto equitativo de los recursos e impulsar el apoyo público, tanto por parte de personas y entidades como de administraciones públicas, a iniciativas que visualicen, comuniquen y reconozcan la dignificación de los cuidados para generar una nueva cultura del trabajo”.
Desde el eje 2 se reconocía que “venimos de procesos muy complicados e incluso en algunos momentos dolorosos”, sin embargo “creemos que la revolución está en lo cotidiano”. Asimismo, afirmaban que “la economía solidaria y feminista está siendo ya una realidad pero para transformar nuestras organizaciones necesitamos el compromiso y la responsabilidad de todos y todas. Deseamos hacer de lo diverso lo común, que la diversidad no nos separe sino que nos una, generando prácticas diversas para todas. El futuro es nuestro porque lo estamos construyendo en el presente”.
“Crecer tiene cosas buenas y competir con deportividad es divertido. Invertir en confianza genera cohesión y resulta rentable”, exponían desde el eje 3 para proponer “una forma de crecer basada en ideas atractivas, abiertas y acogedoras poniendo nuestras estructuras y recursos a disposición de nuevas personas e iniciativas, osea ser cómplices y contaminarse”. “El ‘pegamento’ es que el trabajo nos transforme y sea transformado. Para volar contra el viento es mejor ir en bandada a relevos, lo importante es hacer el ganso”, añadían.
“Transitar del cambio de los modelos de consumo hacia la transformación de los estilos de vida, la creación de lazos sociales y comunitarios junto a la defensa del territorio; explorar sin perder la autonomía las potencialidades que pueden ofrecer los gobiernos locales y las políticas públicas para legitimar las prácticas comunitarias, fortalecerlas y propiciar saltos de escala; y resignificar la economía social y solidaria a través de nuevas gramáticas que interpelen desde la cotidianeidad la necesidad de cambios con criterios de justicia social y sostenibilidad”, fueron las principales ideas que salieron del eje 4.
Desde el eje 5 animaban a “perder el miedo, a dar el salto y a crecer a través de la intercooperación sectorial e intersectorial y a través de la generación de alianzas con otros movimientos hermanos y la administración”. “Vamos ya a trabajarnos los cuidados y a tener en cuenta la perspectiva feminista en las macroestructuras de la economía social y solidaria. Vamos ya a salir a las calles, a seducir y a hacer accesibles todos estos productos y servicios que ofrecemos desde la ESS al gran público”, concluían.
Por último, desde el eje 6 argumentaban que “como seres económicos sociales y solidarios debemos de acometer tres transiciones cada una con sus retos y sus adquisiciones”. La primera, “acometer la transición personal de hábitos, pasando del consumo más o menos compulsivo al cuidado mutuo de todo lo vivo, habiendo constatado que la abundancia percibida y sostenida entre todas a lo largo de la transición merece las penas derivadas de la pérdida de privilegios del consumidor”. La segunda, “acometer la transición alimentaria pasando de la digesta ignorante a la soberanía nutricional participando en el cierre de todo el ciclo, desde la labor agroecológica hasta el compostaje del residuo orgánico propio, mostrando los múltiples beneficios a la salud humana y del ecosistema”. Y la tercera, “acometer la transición energética pasando del despilfarro de combustibles fósiles a la sostenibilidad de la energía renovable producida y distribuida localmente ejerciendo libre, consciente y responsablemente el decrecimiento energético en todos nuestros roles personales”.
Durante el Congreso se celebraron varios plenarios con la participación de, entre otras personas, César Rendueles, Magdalena León, Jean Louis Laville y Cristina Morano. Hubo espacios para encuentros “formales e informales” donde poder dialogar sobre algunos de los temas que no se trataron de forma específica en los seis ejes, pero que son significativos para las redes de economía social y solidaria o por su actualidad. Entre ellos, se trató el municipalismo, la compra pública responsable y el comercio justo, la investigación y formación en ESS, las estrategias de inversión en el desarrollo local, la soberanía alimentaria o la comunicación.
Sobre este último tema conversamos con Blanca Crespo, Consejera de Comunicación estatal de REAS Red de Redes y una de las impulsoras de ComúnESS, un espacio que se constituye en 2015 tras el primer Congreso ESS de Zaragoza. Para Crespo los objetivos del espacio de diálogos sobre comunicación se centraban en “volver a encontrarnos aprovechando una cita en la que nos hemos reunido muchas personas del mundo de la comunicación y de la ESS para compartir, debatir y marcas ideas comunes”. También para “replantearnos como seguir el trabajo que desde el Congreso de Zaragoza hemos ido ejecutando distintas campañas según se iban presentando objetivos nuevos y comunes y ver cual sería la nueva hoja de ruta siendo conscientes de que la composición era prácticamente 95% nueva respecto a lo que ya es ComúnESS, lo que ha sido una oportunidad para difundir el trabajo ya realizado e invitar a mas personas a incorporarse al proceso y articularnos”. Crespo destacaba la principal potencialidad de estos espacios: “son buenos momentos para juntarnos todas las personas que venimos trabajando en los distintos lugares del Estado y en distintos ámbitos”.
La solidaridad con las personas refugiadas también estuvo presente en el Congreso de Bilbo. Convocadas por la Plataforma ‘Ongi etorri errefuxiatuak’ Bizkaia se realizó una cadena humana, conformada por las personas que asistieron el jueves, con el lema ‘La Economía Solidaria rompiendo fronteras’.
Un espacio de reflexión pero también de acción política
Tras tres intensos días de debates, talleres, reflexiones y espacios de encuentro, REAS Euskadi hace una valoración muy positiva. Carlos Askunze recordaba que “entre 450 y 500 personas diferentes han participado, la mitad de Euskal Herria y la otra mitad de otros territorios. Han sido momentos de encuentros que no suelen ser fáciles en el día a día, en los que realmente se ve la riqueza, la pluralidad y sobre todo el potencial que tiene el movimiento de la economía solidaria”. Para Askunze la estructura del Congreso en los seis ejes temáticos y el trabajo que se ha realizado “ha facilitado tanto para reflexionar como conocer experiencias y encontrarse como también hacer proposiciones y un trabajo de colaboración colectiva de cara a plantear retos y nuevas estrategias”.
“Vivimos una coyuntura que refuerza este tipo de propuestas alternativas y creo que también sirve de motivación extra para el trabajo diario que realizamos que a veces también es duro, difícil y complejo. Uno de los éxitos que tienen este tipo de Congresos es hacer que todo esto se convierta en nueva energía y nuevas ganas de seguir peleando”, finalizaba Askunze.
“El Congreso ha desbordado totalmente nuestras expectativas. Nosotras nos planteábamos que este fuera un espacio de reflexión pero también de acción política donde la Economía Solidaria mostrara también cuales son sus propuestas políticas y hemos visto que hay muchos avances en cuanto a proyecto político de la ESS como por ejemplo la visibilización del eje de feminismos entorno a los cuales se ha articulado el Congreso, lo que es un buen síntoma”, puntualizaba Zaloa Pérez.
“El plenario del sábado en el que hicimos una acción reivindicativa mostrando el posicionamiento de la ESS contra las violencias que se ejercen sobre las mujeres fue un paso más en entender que la economía no es solo lo que pasa en el Mercado, que la Economía es el ‘todo’, es decir que cuando hablamos de cuidados o de luchar contra las relaciones de opresión que sufrimos las mujeres estamos hablando de economía”, remarcaba Pérez.
Aunque se destinó un eje en concreto denominado ‘La economía será solidaria si es feminista’ se trató el feminismo de manera transversal en todos los ejes y se plasmó la necesidad de articular la Economía Social y Solidaria con la Economía Feminista, con el fin de desplazar a los mercados heteropatriarcales y sacar a la luz los trabajos invisibles que muchas veces son realizados por mujeres. Se habló también de cómo materializamos todo esto en nuestras organizaciones aterrizando en los territorios y subrayando la corresponsabilidad en los equipos de trabajo con el fin de cubrir las necesidades y los deseos. Como retos juntarse, reconocer la diversidad y empoderarse.
Una amplia delegación aragonesa de la ESS participa en el Congreso
La delegación aragonesa en el II Congreso de Economía Social y Solidaria de Bilbo estaba compuesta por representantes de las secretarías técnicas de REAS y Mercado Social, diferentes entidades como Desmontando a la Pili, Birosta bar vegetariano, AraInfo, Adebán, Atelier de Ideas, Grupo La Veloz, CERAI, Coop57 Aragón, Resón Publicidad, entre otras, así como otros proyectos transversales como Juntas Emprendemos o el Grupo de Cuidados y Economía Feminista de la ESyS de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, con la concejala Arantza Gracia, que estuvo presente el jueves en el Seminario sobre Políticas Públicas Locales.
Daniel Rabanaque, de REAS Aragón, ComúnESS y Resón Publicidad, valoraba que la presencia de entidades de REAS Aragón en el Congreso “nos hace traernos muchas tareas pero además también nos ha hecho estrechar lazos con otros territorios”. Rabanaque resaltaba la “imagen de implicación y de ganas dada por Aragón” con la “constante presencia de entidades y proyectos aragoneses en la programación del Congreso: ComúnESS,uno de los empeños de REAS Aragón en 2015 que hemos seguido impulsando este 2016 y que aquí le hemos dado otro punto de desarrollo más; compra pública responsable, un tema que se ha comenzado a trabajar este año y que en el Congreso se ha tratado con una reunión de equipo para dar cohesión a la líneas en las que estamos trabajando; Coop57 Aragón que ha presentado una experiencia y también Juntas Emprendemos, otro programa en el que participa REAS Aragón, que también se ha visibilizado en el Congreso”.