Una cooperativa aragonesa elabora desde 2012 Frixen, una bebida de cola con agua de Jaraba

En el bar ecológico Birosta de La Magdalena no se sirve Coca-Cola. Los clientes que quieren este refresco para acompañar las tapas vegetarianas del local, deben tomar Frixen. Esta bebida zaragozana lanzada en el 2012 por la cooperativa El Esqueje, surgió como una necesidad de sus socios de servir en Birosta una bebida que se adaptase más al tipo de producto ecológico y de economía sostenible que ofrecía el bar.

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Tras trabajar en el proyecto durante casi seis años y probar muchas bebidas ecológicas del mercado que no terminaban de convencerles, desde Birosta apostaron por crear ellos mismos el refresco que buscaban. “Ya habíamos intentado lanzar nuestra propia cola antes, y después de diez años con Birosta y aprovechando que la burbuja económica se había desinflado, decidimos que era nuestro momento”, explica Chema Marzo uno de los fundadores de Birosta y artífice de Frixen.

Elaborado con agua de Jaraba, Frixen contiene stevia para edulcorarla, consiguiendo reducir un 20% la cantidad de azúcar (ecológico de caña en lugar de refinado) que contiene. Este refresco autóctono tiene un poco más de cafeína que la habitual. Y, lo más importante, está distribuido desde la economía solidaria del mercado social. “Nos gustaría que la huella ecológica con este refresco fuera la mínima posible”, explica Marzo.

Todos los refrescos Frixen que hay en España están producidos desde Jaraba, en la provincia de Zaragoza, y cualquier establecimiento que quiera puede comercializar la bebida, siempre que cumpla con unos “requisitos básicos de sostenibilidad, como no ir destinado a grandes superficies”, subraya el promotor de este refresco.

En Zaragoza “hay mercado” para productos como Frixen, asegura Marzo. Desde que se decidieron a lanzar el refresco en el 2012, han notado un crecimiento notable de las ventas. “Los dos primeros años, creció anualmente la venta de Frixen un 20%” –calcula Marzo– “y en el 2015 aumentó un 30%” respecto al año anterior. Con el paso del tiempo, la firma se ha hecho un nombre que, según el zaragozano, es debido a la concienciación ciudadana. “Cada acto tiene una repercusión, y la gente comienza a ser consciente de ello”, explica Marzo, que ve en Frixen y en los productos de comercio justo y sostenible una solución a este problema.

Mercado social

El bar Birosta, antes de lanzar Frixen, ya seguía esta filosofía de consumo responsable. Tienen sus propios agricultores que cultivan las verduras y frutas en los alrededores de Zaragoza, y muchos de los productos que utilizan son de comercio justo, aunque sin olvidar nunca la opinión del consumidor al respecto. “Si tenemos un producto ecológico buenísimo pero que por su elevado precio el cliente no lo puede pagar, debemos buscar alternativas”, explica Marzo. Por ello, no todos los alimentos que ofertan en el bar son de carácter ecológico, pero sí hacen funcionar su local según el mercado social. “Respetamos al medio ambiente y tenemos siempre en cuenta a los trabajadores y los clientes a través del diálogo”, expone Marzo, orgulloso de cómo funciona su negocio.

Tanto el bar Birosta como Frixen, su refresco artesano, funcionan a través de la autofinanciación. Para Marzo, el beneficio económico del bar no es lo más importante, su prioridad es ser respetuosos con el medio ambiente y los trabajadores que hay detrás de cada producto que comercializan. Por ello, como apunta el zaragozano, tienen siempre claro que “antes las personas que el beneficio económico”

Entre sus planes de futuro no descartan crear variantes del refresco original que se pudiesen adaptar a los gustos de cada consumidor, aunque de momento prefieren “mantener los pies en la tierra” y no lanzarse, aún, a realizar proyectos que requieran de una importante inversión económica.

Sin embargo, lo que más ganas tienen de conseguir a corto plazo es producir Frixen ellos mismos, para asegurarse de que tanto el proceso de producción como de distribución estuviese “dentro del mercado social”, concluye Marzo.

Fuente: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/economia/refresco-etico-es-zaragozano_1130201.html