Estás cansada de la desigualdad, de las condiciones de trabajo cada día más precarias, de la competencia despiadada que sólo se guía por el ánimo de lucro, de un sistema que destroza el planeta en el que vivimos todas. Tenemos buenas noticias para ti: hay alternativa.
Existe una red de personas y entidades que se organiza de manera diferente, donde los productos que necesitamos se producen y consumen de manera distinta a la tradicional, una red donde el mercado se transforma y deja de ser un sujeto despiadado para convertirse en una comunidad solidaria: es el Mercado Social.
Plantar cara al modelo capitalista no es tarea sencilla, pero en la acción se construyen las alternativas. En el Mercado Social distintas empresas, organizaciones y personas cooperan para que la producción, distribución y consumo se dé en condiciones democráticas, solidarias y sostenibles. Este modo de organizarse se extiende por todo el Estado y, en Aragón, toma forma con MESCoop Servicios para el Mercado Social de Aragón, una cooperativa de servicios cuyo principal objetivo es visibilizar a sus entidades y dar servicio a las consumidoras desde los principios de la Economía Solidaria. Analizar la realidad para hacer otra economía capaz de transformar la sociedad.
Para Susana Ortega, responsable del Mercado Social de Aragón y coordinadora de los Mercados Sociales de REAS Red de redes, pertenecer al Mercado Social significa “sumar la fuerza de todas para transformar la economía y el mercado, y avanzar hacia un modelo con otros valores que no existen en el mercado capitalista”. Además, el Mercado Social hace visible esta construcción de alternativas, dando a conocer a las empresas que lo integran, ayudándolas a visibilizarse y a vender “de otra manera”.
Frente a la competencia del modelo actual, Mercado Social significa apoyo mutuo. Para Victoria Tomás, de Desmontando a la Pili, asociarse a Mercado Social de Aragón tiene la ventaja de no estar sola, “si perteneces a algo más grande, te enfrentas acompañada a las dificultades y tienes otra gente en la que te puedes apoyar, que te aportan experiencia y sirven de referencia”.
Como consecuencia de este apoyo mutuo, consumir los productos y servicios del resto de entidades es otra de las filosofías de la red. Sonia Méndez forma parte de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), plataforma miembro de Mercado Social. Para ella, la calidad y el trato de las entidades de Mercado Social es un valor a destacar: “la Economía Social y Solidaria es garantía de éxito, sabes que el proceso de contratar a la entidad y ejecutar el trabajo va a ser sencillo y va a tener un resultado satisfactorio.” Desde la FAS pensaron que tenían que estar en Mercado Social porque se compartían los valores y a raíz de ahí trabajan “con muchas entidades para distintos proyectos” explica.
El Mercado Social de Aragón cuenta con varias herramientas comunes, como su página web, donde puede consultarse el catálogo de todas las entidades que forman parte de la red. Otra herramienta colectiva es la Feria del Mercado Social que, según Javier Ortega, miembro de AMANAR, es “un espacio para visibilizarnos hacia fuera, salir de nuestras oficinas a la sociedad para mostrar lo que somos y lo que hacemos.” Es una feria abierta al público que ha pasado por la plaza de San Pablo de Zaragoza, la plaza de San Bruno, el CSC Luis Buñuel y, en su última edición, por la Plaza del Pilar.
Compartir con la sociedad los valores del Mercado Social es el objetivo más importante para esta red. Para garantizar el cumplimiento de estos valores, reflexionar sobre ellos y mejorarlos, el Mercado Social se dota de la herramienta del Balance Social. “Pertenecer al Mercado Social también es un aval: garantizamos a las consumidoras que se respetan unos valores” explica Susana Ortega. Con el Balance Social “tratamos de salir de los ambientes endogámicos donde nos movíamos y comunicar al exterior. Con esta herramientas de control y transparencia demostramos hacia fuera que caminamos de la mano de los valores que promulgamos”, añade Javier Ortega. A través de 40 indicadores, las entidades se evalúan cada año para contarle a la sociedad cuál es la realidad del Mercado Social. Esta herramienta es importante a la hora de defender los principios y valores. Para Victoria Tomás, el modelo capitalista es tan arrollador que aunque lo tengas claro a veces te supera, y el Balance Social es un recordatorio de que no estás sola y una motivación para construir un modelo diferente junto a otras personas. Desde Desmontando a la Pili, tenían claro que querían estar con otra gente “que comparta la misma forma de trabajar y los mismos valores”.
Cada vez son más las entidades y sectores que se suman a esta manera diferente de entender la economía y el mercado: “hay sectores muy variados, energía, seguros, mediación, finanzas, informática, alimentación… cualquier emprendimiento, desde cualquier sector, se puede hacer desde la Economía Social y Solidaria. En la actualidad, uno de los retos es que se sumen oficios tradicionales como zapateras, peluqueras o dentistas”, comenta Susana Ortega.
Otro de los retos que se plantea desde Mercado Social de Aragón es generar alianzas con otros movimientos sociales, “seguir ampliando las relaciones con otras economías como la economía feminista, la economía ecologista, ver lo que nos une y lo que nos acerca más que lo que nos diferencia”. También lo es llegar a más entidades de Huesca y Teruel, expandirse por Aragón y salir de Zaragoza, añadiendo a empresas como una de las últimas incorporaciones, cervezas Borda, situada en Aineto.
Pero el mayor reto es continuar avanzando en la extensión y accesibilidad del Mercado Social, “que desde que te levantes hasta que apagues la luz por la noche hayas consumido dentro del circuito”. En este sentido, se está trabajando en dos líneas: la creación de un espacio físico y la implantación de una Moneda Social propia. Un espacio físico permanente de venta y visibilización de toda la oferta de productos y servicios de la Economía Social y Solidaria “para que la ciudadanía se pueda acercar allí y encontrar todo” explica Javier Ortega. Al mismo tiempo, la Moneda Social es un instrumento para conseguir relaciones económicas igualitarias y basadas en el trabajo real que permite que las personas y entidades socias de la cooperativa “obtengan alguna bonificación al realizar los intercambios económicos dentro de la red”.
Cada vez hay más ciudadanía que se plantea que no todo vale y que quiere consumir otro tipo de productos y servicios, y “pertenecer a Mercado Social te da este aval” defiende Susana Ortega. Para Javier Ortega, “el objetivo final es transformar la sociedad. Individualmente es complicado y por eso nos juntamos en entidades que vayan en esa línea, pero con una entidad tampoco es suficiente, hace falta que las entidades nos juntemos con otras para desarrollar modelos, herramientas y caminar hacia esa transformación social de una manera transversal y amplia”. Meterse en Mercado Social es eso: caminar juntas hacia la transformación económica, hacer economía de otra manera para transformar la sociedad y lograr que igualdad, trabajo digno, sostenibilidad y cooperación sean los principios al mando de la economía.
Si eres una entidad o persona consumidora que desea formar parte de este proceso y que comparte los valores de la Economía Solidaria:
¡Anímate a participar en el Mercado Social de Aragón!